"Un país lejano puede estar cerca
puede quedar a la vuelta del pan
pero también puede irse despacito
y hasta borrar sus huellas"
Rastros de Mario Benedetti
puede quedar a la vuelta del pan
pero también puede irse despacito
y hasta borrar sus huellas"
Rastros de Mario Benedetti
Hijos
de las nubes, son así llamados los pertenecientes al pueblo
saharaui, nómadas que siguen a las nubes para encontrar
gotas de agua que les ayuden a sobrevivir a unas condiciones
climáticas extremas.
Hay
otras nubes que también persiguen, igual de difíciles de encontrar,
nubes que se divisan lejanas y se evaporan con facilidad, son las
nubes de la esperanza. Esperanza que les ayude a sobrevivir a más de
tres décadas de una ocupación sangrienta, más árida que la
escasez de agua, más triste que la tierra estéril.
Son
el pueblo olvidado por la comunidad internacional, el pueblo olvidado
de España, el vergonzoso país que les vendió a bajo coste, el
coste de la ineptitud política.
El
pueblo saharaui viaja sin descanso, persiguiendo nubes, clamando por
unas gotas de lluvia, por unas gotas de libertad.
Y
así seguimos, olvidando. Y así siguen ellos, persiguiendo nubes que
se pierden en la distancia.