viernes, 27 de enero de 2012

El mundo en crisis


El mundo en crisis, este loco mundo en crisis. Nos hacen pagar por cosas que antes no pagábamos,  copagos, subida de impuestos, de transporte público, recortes en sanidad, recortes en nuestros salarios. ¡Oh dios, estamos en crisis!
Resulta que el capitalismo, esa gran receta universal para la comodidad y el bienestar del primer mundo,  parece que ya no nos interesa, que no es valido, que es obsoleto. Porque claro, mira a dónde nos ha llevado.
A mí me hacía preguntarme cómo podía ser posible que hubiese tantos amantes, fieles servidores, de un sistema que se cimentaba en la miseria de millones de personas. Porque los había, y muchos.
Valiente hipocresía, el mundo lleva mucho en crisis, antes de que nos salpicara a nosotros con su miseria. La crisis comenzó dentro de nosotros, cuando decidimos adorar al becerro de oro.  La crisis comenzó cuando dejamos de creer en el valor de la honestidad, en la humildad. Cuando empezamos a tener más miedo a ser ajusticiados legalmente, que al hecho de estar ejerciendo actos perversos. La injusticia lleva años paseándose por el mundo, lo increíble es que eso no nos haya producido arcadas, hasta el vomito, mucho antes.
El mundo en crisis, porque aquellos que son pisoteados no pueden ser pisoteados eternamente. Porque nos han enseñado que hay que pisotear y nosotros, valiente horda de seres humanos deshumanizados, aprendimos bien la lección.
Había crisis en el mundo, crisis de valores. Nació la crisis cuando dejó de importarnos lo que nos rodeaba, el virus de la ceguera crónica nos ha dejado graves secuelas.
Sí, hay crisis, la crisis de no tender la mano, la crisis de no escuchar, la crisis de no observar, la crisis de la injusticia, de la falacia, de lo humano mecanizado.
Valores enterrados bajo el barro, pisoteados por zapatos de todas clases, con tacón alto, tacón bajo, zapato plano, bota militar, de cuero, de tela, con estampados sin estampados… Vendimos nuestra alma al diablo y ahora nos horrorizamos.
Siglo XXI, el mundo en crisis, no hay dinero, no  podemos sostener nuestro corrupto modo de vida. Y así seguiremos, ciegos que han vendido sus entrañas de carne por cables y aleaciones de acero.
Crisis. Crisis. Crisis. No hay dinero en esta crisis, no lo hay, y lo que es peor, tampoco hay escrúpulos.
Intento recordar cuándo ser buena persona se convirtió en ser tonto, cuándo ser un tiburón en algo admirable, cuándo empezamos a llamar héroes a los que pisan, y no a los que protegen a los que son pisados, cuándo triunfar se convirtió en sinónimo de hacerse rico. Cuándo los medios dejaron de importar por el fin.
Estamos en crisis.



1 comentario:

  1. La crisis de la que hablas está dentro del ser humano. No creo que hubiera un momento en el que no existiera.

    No es cuestión de pensar en qué momento comenzamos a ser unos hijos de puta, sino de pensar en cuando vamos a convertirnos en seres HUMANOS.

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